La acumulación de hielo en los elementos filtrantes obstruirá el filtro y provocará una pérdida de potencia debido a la caída de presión y la reducción del caudal másico. En casos extremos, pueden ingerirse trozos de hielo en el compresor y causar daños físicos en la turbina.
Controlar cuidadosamente la temperatura ambiente y la humedad relativa permite a los operarios utilizar los sistemas de calefacción con eficacia y eficiencia.
Cuando la humedad relativa del aire suele ser superior al 80 %rh, es probable que se forme niebla densa. En estas condiciones, cuando la temperatura ambiente desciende por debajo de 5 °C puede empezar a formarse hielo.
Protegerse eficazmente contra los daños provocados por el hielo es importante y tiene una relación coste-valor extremadamente baja. El empleo de un sistema basado en espejos refrigerantes puede proteger al operador de costosos daños y averías en la turbina.
Póngase en contacto con nuestros experimentados ingenieros para analizar las necesidades de su aplicación.