Los altos niveles de humedad en el aire respirable hacen que resulte incómodo respirar y aumentan el riesgo de que crezcan bacterias en el sistema, lo que supone un riesgo potencial para la salud. Si los niveles de humedad son demasiado altos en el aire comprimido, existe el riesgo de que la humedad se condense. Esto puede provocar la obstrucción de los conductos o la corrosión de los cilindros.
La norma europea es la EN12021:2014 que comenta El aire respirable comprimido tendrá un punto de rocío suficientemente bajo para evitar la condensación y la congelación. Cuando el aparato se utilice y almacene a una temperatura conocida, el punto de rocío a presión será al menos 5 °C inferior a la temperatura mínima probable. Cuando no se conozcan las condiciones de uso y almacenamiento de cualquier suministro de aire comprimido, el punto de rocío a presión no superará los -11 °C.