Los detectores de gas fijos antideflagrantes se utilizan en atmósferas potencialmente explosivas en las que, debido a la naturaleza del Medio Ambiente o del proceso industrial que tiene lugar, existe el riesgo de que una chispa incendiaria procedente de un aparato eléctrico provoque una explosión y la organización responsable de la seguridad de la zona exige que los equipos eléctricos estén encerrados en un recinto antideflagrante (también conocido como FLP, Ex d o recinto a prueba de explosiones).
El FGD5/6-IR sustituye directamente a los "pellistores" de la industria del petróleo y el gas. No utiliza espejos, lentes ni calentadores independientes, elimina la necesidad de mantenimiento rutinario y minimiza los costes de funcionamiento. Un protector opcional protege el sensor de la lluvia y la niebla salina y permite realizar pruebas de gas a distancia.
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